|
LA UBA ES EL LUGAR MÁS CONTROLADO DEL ESTADO NACIONAL Y QUIERE SEGUIR SIÉNDOLO.
• • • •
Por eso solicitó a la Auditoría General de la Nación (AGN) que la vuelva a incluir en el Plan de Auditoría 2025, así como lo hizo en el 2021, 2022 y el 2023.
|
Además, ha decidido realizar una convocatoria nacional e internacional para que profesionales independientes realicen una auditoría especial sobre el sistema de control interno de la universidad, a fin de seguir brindando información indudable a la ciudadanía. Esta solicitud se realiza independientemente del cumplimiento con el cien por ciento de las rendiciones de cuentas que nos exige la ley.
|
|
La SIGEN no tiene competencias para auditar a las universidades nacionales y no aporta transparencia ya que sus auditorías no son públicas y su titular es elegido a dedo por el Poder Ejecutivo de turno.
|
La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) depende directamente del Presidente de la Nación. En efecto, la ley le otorga sólo funciones de control interno del Poder Ejecutivo: el artículo 98 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera dice en términos indudables que la SIGEN puede controlar a "las jurisdicciones que componen el Poder Ejecutivo Nacional y los organismos descentralizados y empresas y sociedades del Estado que dependan del mismo".
Las Universidades son autónomas y no dependen del Poder Ejecutivo Nacional, por lo que la SIGEN no tiene competencias para controlarlas. Esta no es una opinión de la Universidad: es la letra de la ley y la Constitución.
|
La autonomía protege el derecho a la educación universitaria libre y gratuita de todas y todos los argentinos; y resguarda a las universidades de la intervención y arbitrariedad de los gobiernos de turno. Bajo ningún punto de vista la autonomía implica que no se controlen los gastos. Esto es una potestad y un derecho de la sociedad. Pero tengámoslo bien en claro:
SIN AUTONOMÍA NO HAY EDUCACIÓN LIBRE
|
|